domingo, 6 de julio de 2014

4 trolls por Noruega

La primera semana en Noruega la pasamos por Voss. Tras la competición de la Copa del Mundo en el Festival de Ekstremsportveko aprovechamos unos pocos días más por la zona con más tranquilidad y así poder remar algunos de los ríos y rápidos más atractivos del area.

Hemos estado junto con Paulo, Jon (en el que es su primer viaje por estas tierras) y Eric Deguil, un crack amigo del pirineo que no necesita presentación.
el team de trolls
Nos hizo muy buen tiempo, algo nada habitual en la zona, y aunque esto se agradece no es lo mejor para tener los ríos en las mejores condiciones. Muchos de los mejores ríos de la zona estaban bajos, pero aquellos que funcionan con agua de deshielo iban a tope. Las cosas así pasamos la mayor parte de nuestros días entre los ríos Myrkdal y Raundal, y pudimos remar rápidos como el Tunnel, Kittlebraker, Nosebraker, Money Drop, Triple Combro... muchos de ellos, rápidos que aun me quedaban pendientes, y que por fin los he podido correr.
vista desde el interior del Tunnel
Jon clavando la línea en el Kittlebraker
Money Drop
Potente boof en el Nosebraker
La línea de Eric en el Nosebraker

Esperábamos que algún día llegara la lluvia para que otros ríos funcionaran, pero no sucedió, por lo que no tuvimos la suerte de poder remar el famoso Teigdal con su Double Drop, o el Lake to Lake y varios de los otros tremendos ríos de la zona.


Una vez habiendo remado gran parte de lo que Voss tenía que ofrecer decidimos emprender nuestro camino hacia el norte. Así, de camino a Sjoa (nuestro destino final en el viaje), bajamos el río Sogndal, un precioso río que iba con un buen caudal de agua, y que tiene el Triple Combo como el rápido más característico.
Haciendo seguridad a Paulo
Tras esta pequeña parada seguimos y llegamos a Otta. Allí teníamos la ilusión de remar el Tora Bora, una sección con muchas cascadas y grandes rampas. Para nuestro disgusto en este caso el río estaba muy crecido y era muy peligroso. Aun así, nos picó la curiosidad y comenzamos a caminar, pensando que con ese caudal tenía que haber algo más para remar más arriba. Y así fue.

Tras caminar durante una hora larga vimos que teníamos una joya de río delante, un estrecho cañón, con infinidad de rampas y saltos, y bastante volumen de agua. En definitiva, un río espectacular, que no aparecía en la guía y del que nadie nos había hablado, pero un río muy intenso de puro clase cinco, estaba ahí esperando a ser descendido.

Pero este río se merece un post aparte, por lo que en cuanto junte todas las fotos que sacamos y haga una selección escribiré cómo fue el descenso de este nuevo tramo.

Ahora ya estamos en Sjoa, acampados en frente del río que comparte el nombre con el pueblo. El río estaba bajo ayer cuando llegamos, pero hoy ha estado lloviendo durante todo el día, por lo que ahora mismo nos vamos para el agua, que hoy aun no hemos tenido nuestra dosis diaria de kayak.

Lo prometido, pronto os pongo un post sobre el río de Otta!