domingo, 28 de noviembre de 2010

AUSTRALIA. Chapter 2

Hace ya un par de semanas que no cuelgo nada, y la verdad es que ya me tocaba. La última vez que escribí acababa de aterrizar, andaba muy perdido, no tenía piragua, ni cómo moverme por aquí, y el jet-lag aun me rondaba en el cuerpo.

Han pasado 14 días, y muchas cosas han cambiado. Voy a ir poco a poco.

Sigo hospedado en el mismo Bed&Breakfast que al principio, con los tres americanos y un inglés que se ha unido al grupo. Todos ellos son guías de rafting. Aunque estoy a gusto aquí, prefiero moverme a algún piso, aunque el precio sale muy parecido, pero no se encuentra mucha cosa, la verdad. Lo más probable es que al final de esta semana me mude con unos franceses que llegan el viernes, pero aun no saben cómo es el piso de grande, por lo que no saben fijo si tendrán sitio para mí. Ya veremos qué pasa.

La cabaña

Otro de los problemas que me he encontrado aquí es la movilidad. Todo queda lejos de todo, el B&B del estadio de aguas bravas, el estadio del ce

ntro, y el centro a su vez del B&B. Al principio me a andar todo el día en bici, pero después me di cuenta de que no podía ser. Tardaba como 25min en llegar al estadio, con cuestas incluidas y teniendo que ir por la carretera más transitada del pueblo. Además, con el calor que hace, que parece que puedas freír un huevo frito en el asfalto en un minuto, llegaba sudadísimo a todos lados. Nada, no podía ser, y menos durante cuatro meses.

Por tanto, me decidí a comprarme un coche. No necesito ninguna maravilla, pero tampoco una chatarra que me deje tirado en mitad de la carretera. Miré en varios ‘used car stores’, y finalmente, tras regatear todo lo que pude, me hice con la joya de la corona, un Hyundai Excel GX. Una bestialidad.

Me he apuntado a un gimnasio también, bastante baratillo, y con máquinas de las viejas, como a mi me gusta, que son las buenas

En el agua me está costando adaptarme. Los primeros días andaba que daba pena. Ya sabes, esos días en los que prefieres ni acercarte al canal, porque cada vez que remas te desesperas. No había manera de encontrar buenas sensaciones, el calor era un agobio constante, me sentía siempre muy cansado, da la sensación de que la pala no empuja, y no hay manera de poner el bote encima del agua y hacer que rote en el sitio que tú querías.

Por tanto, la mejor medicina, no agobiarse, quedan muchos meses de entrenamiento y sabes que poco a poco aparecerá el buen feeling.

Cambiando de tema, hace un par de findes me fui para Sydney de nuevo, me iba yo solito para la playa, que no la había catado aun, y según iba para allí me llama un amigo e Donosti, que anda por aquí, diciendo que unos cuantos donostiarras se habían juntado para ir al euskal etxea de Sydney a comer, y a ver si me apuntaba. No hay duda, cambié de rumbo y me fui para Liverpool street. El Gure Txoko (nombre del euskal etxea), es una pequeña sociedad típicamente euskaldun (con camisetas y fotos de la Real, Athletic y Osasuna, una gran ikurriña presidiendo el comedor, y un pequeño frontón incluido), en el corazón de la ciudad.

Comimos como nunca antes lo había hecho antes aquí, una buena sopa de pescado, un jugoso filete con ensalada y una manzana asada, todo acompañado de buena cervecilla y un muy buen vino tinto. Puro manjar, lejos de los McDonalds, Hungry Jacks (para los que os saltasteis el anterior capítulo, es el Burger King australiano) y el KFC, que copan gran parte de las zonas importantes de la ciudad.

La "kuadrilla"

Tras la comilona, ya sabéis, ¿Tomamos una birrilla en el club español? ¿Otra en el Century que es muy barato? ¿Vámos al Three Monkeys, que hay música en directo? Nada, que al final liadilla, yo con mis chanclas y la mochila que llevaba a la playa…. y acabé durmiendo en casa de Iñaki e Izaro, dos Usurbiltarras muy cracks, que se han venido para aquí a buscarse la vida.

El siguiente día sí que tocó playa. Nos pasamos todo el día en Bondi Beach, torrándonos al sol, previo embadurnamiento en crema de sol, y dándonos algún chapuzoncillo que otro de vez en cuando, porque la temperatura del agua no permite darse un baño como dios manda, pues está como los ríos del pirineo en invierno, vaya tela… Después, vuelta para Penrith.

Un grafiti muy chulo en la playa

El famoso gym de Bondi. Volveré en unos meses a echarles un pique a dominadas ;)

Ahora ya ando entrenando más serio, con coche todo es más fácil, y me permite entrenar mañana y tarde sin problemas. Voy recuperando sensaciones poco a poco, pero aun queda mucho trabajo que hacer. Es bueno entrenar aquí, porque vas viendo a gente muy buena alrededor, y hacemos sesiones juntos, que siempre ayuda.

Me da la sensación de que este verano esto se va a llenar de piragüitas europeos, ya están aquí Corinna Kuhnle de Austria, Lefevre, Gargaud y Benoit Guillaume de Francia, y esta semana llegan más franceses. Dicen que vendrán aun más gabachos, suecos, italianos, checos… y además Kuestions, Jone, Irati y Maco/Marzo dicen que se vienen para aquí en enero también, así que seremos un buen tropel de españoles también.

Para que veáis que aquí ya han llegado las navidades en todo su esplendor

El otro día se me ocurrió romper la piragua, por lo que tocó arreglar

Pues nada más por ahora, creo que por hoy es suficiente.

Ah no, pero tengo que aprovechar para felicitar a Jon Otamendi, que ha quedado tercero en la competición de kayak extremo celebrada en el río Gándara (Cantabria). ¡Lan txukuna Joni!

También quiero dejaros un link al blog de Samuel Hernanz, pro kayakiste, aunque por ahora está todo en gabacho, espero que pronto empiece a escribir algo también en castellano: http://samuelhernanz.over-blog.com/

¡Ah! Y mañana me voy, con unos australianos, a creekear un poco a la zona de Brisbane, que ha llovido bastante y debe haber un río bastante chulo por allí, así que a ver qué se tercia…

Ahora sí, he terminado, ésta vez tampoco hay ninguna imagen de kayak, pero es lo que tiene no tener entrenador ni a nadie en la orilla. A ver si pronto puede ser.

Hasta pronto, y a disfrutar del frío por allí, ¡que yo intentaré no sufrir demasiado con el calor de aquí!

See you soon!

martes, 9 de noviembre de 2010

AUSTRALIA. chapter 1

Hace ya unos días que comencé mi nueva aventura por tierras Australianas. Tras un largo viaje de unas 45 horas, pasando por Madrid-Pekin-Sydney, por fin llegué a mi destino: Penrith.

Todo ha ido más o menos bien por ahora, exceptuando que mi piragua está metida en un frigorífico, para evitar que introduzca un alga asesina en el país, y lo que en principio iba a ser un día de espera, finalmente se ha alargado a una semana. Pero bueno, no worries, ya habrá tiempo de remar. Por lo demás, buen tiempo, buena gente y un gran canal.

Penrith está situado a una hora en tren al oeste de Sydney, en el este del país. Es un pueblo no muy grande en población, pero bastante extenso en superficie, porque gran parte de los barrios están constituidos por pequeñas villas, cada una con su jardincillo, que se extienden por kilómetros y kilómetros de calles iguales, una estructura similar a lo que podría ser un camping, donde es muy fácil perderse.

Por ahora no he hecho mucho que digamos. Estoy alojado en un “alberguillo” con literas, junto a otros tres Yankees que trabajan como guías de rafting en el canal, mientras busco una habitación en alquiler,.

He podido hacer ya un par de sesiones en el canal, para catarlo un poco, gracias a que Benoit Guillaume, un francés que también está entrenando aquí me ha dejado su piragua. El canal está muy bien, no es muy cañero, pero creo que es perfecto para entrenar, pues es bastante físico, ya que el agua no empuja tanto como puede empujar en otros ríos, lo que obliga a remar fuerte todo el rato. En la parte de arriba es bastante tranquilo, con contras muy bien marcadas, mientras que en la parte de abajo hay más caos de olas y rulos, y unas contras más peleonas. Para los freestylers esto es el paraíso, hay como 6 rulos y olas, muy chulas a lo largo de todo el recorrido donde me da que se puede sacar de todo.

El domingo me fui de excursión a Penrith. Había quedado con Jason, uno de los guías para ir con él, porque él quería ir a ver un show que montaba Red Bull, donde la gente se montaba un “avión” con lo que podía y se tiraba por una rampa al mar, intentando ser el qu más planeaba. Total, que no me entendí bien con él estuve esperando como una hora en la estación, y al ver que no aparecía, me fui solo a ver Sydney. La ciudad increíble, nada más bajarme del tren había un concierto country en el parque de delante del central station, luego crucé el centro con todas las torres que se alzan una al lado de la otra en lo que parece una competición de a ver quién llega más alto. En la bahía el Harbour Bridge predomina ante todo lo demás, bastante mayor de lo que me había imaginado. El opera house es increible por fuera, pero no pude acercarme mucho porque había unas MTV Awards, lo que estaba todo vallado desde 200 metros antes, aunque al menos pude alegrar la vista viendo a mujeres vestidas de largo que acudían a la cita. Finalmente terminé el paseo viendo el show de los aviones, en el que había miles de espectadores, pero a mi, personalmente, me pareció una absurdez. Muy divertido para el que lo practica, pero un turre para el que lo ve. Un abordaia a lo bestia. Pero cunado lo monta Red Bull todo parece 1000 veces mejor…

Después un Ultimate Double Whopper en el Hungry Jack’s, el Burger King Australiano, y vuelta pa casa.

En cuanto al inglés, por ahora ando tan perdido como un pulpo en un garaje, pero bueno, supongo que me iré haciendo. ¡o eso espero!

Nada más por aquí, espero poder poner algo sobre kayak cuando consiga recuperar la piragua. Mientras tanto me tendré que pegar unos baños en la piscina del albergue, que tampoco está mal.

Aquí os dejo unas fotos de mi visita a Sydney












Aquí un video de Benoit Guillaume entrenando en el canal:


Lasterarte

martes, 2 de noviembre de 2010

Volver a empezar__ Cto. de Euskadi

Ayer hizo un año que me operaron de mi lesión de los codos. Tras muchísimos meses de recuperación, hace dos meses volví a montarme en una piragua, para empezar a pasear un poco. No he podido remar mucho, sobretodo en slalom, porque tenía que ir muy poco a poco, pero con el tiempo he ido aumentando el número de sesiones por semana.
Las dos últimas semanas, tras haber presentado el proyecto de fin de carrera, he empezado a aumentar mis cargas de entrenamiento, empezando a hacer un poco de gimnasio y remando más a menudo.
El pasado fin de semana me estrené en las competiciones de slalom. Se celebró el Campeonato de Euskadi en Orthez, al que no llegaba con muchas aspiraciones, pues mis sensaciones en el agua no eran nada buenas en los entrenamientos, y no había remado en aguas bravas en semanas. En la competición la cosa no fue muy diferente a lo esperado en cuanto a sensaciones, no me sentí muy bien, me costaba fluir, y no me encontraba ágil, aun así logré hacer unas bajadas limpias, marcando buenas trayectorias, y el tiempo no fue del todo malo, y terminé en una satisfactoria 3ª plaza, a menos de dos segundos de Ekhi Diez que ganó la prueba y de Samuel Hernanz que fue segundo.
En patrullas competí junto a Xabi Etxaniz y Aritz, y ganamos, por delante de los hermanos Díez y Xuban Portos, del Santiagotarrak, que fueron segundos.
Ahora me voy para Madrid, donde mañana cojo un vuelo hacia Sydney, en busca del calorcito, donde voy a entrenar los próximos meses, donde espero reencontrarme con las buenas sensaciones.
Asique la próxima vez supongo que escribiré ya desde ahí.
Hasta entonces!